La confirmación de que la tripulación a bordo del sumergible que desapareció durante una inmersión para visitar los restos del Titanic ha muerto significa que la masiva operación de búsqueda lanzada en las aguas del Océano Atlántico tiene nuevas prioridades.
La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó el jueves por la tarde que los cinco hombres a bordo habían perecido después de lo que probablemente fue una “implosión catastrófica” del Titán, propiedad de la empresa OceanGate.