Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- La presencia de lluvias es el clamor al cielo entre el sector ganadero, luego de sumar cinco meses de sequía y que les ha obligado a realizar gastos adicionales para el acarreo de alimento substituto y agua.
“La puntilla al campo fue la onda gélida que azotó en el mes de febrero y arrasó con los escasos pastizales que se tenían y las posibilidades de que estos se fortalecieron con lo más mínimo de humedad”, declaró Felipe Javier Fernández Martínez.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de Nuevo Laredo-Ciudad Guerrero, dijo que, al no existir alternativa, el ganadero recurre al bolsillo y es ahí donde sobreviene un desgaste económico adicional que no estaba contemplado.
Citó como otra de las salidas, la venta de ganado al extranjero, lo que no se ha dado en las cantidades que se acostumbra debido al bajo peso que muestra el bovino y la caída en el precio, el que apenas alcanza un ofrecimiento de 1.60 dólares la libra de becerro macho en pie.
Indicó que, para el sábado, según el Servicio Meteorológico Nacional, estaban anunciadas algunas precipitaciones pluviales, sin embargo, también se tiene poca esperanza luego que para arrancar semana estaban también anunciadas lluvias.
Fernández Martínez, dijo que actualmente entre los gastos adicionales que tiene que realizar el productor ganadero, es la compra de diésel para chamuscar nopal y sirva como alimento a los animales.
Otro gasto económico, es la gasolina, pues se repiten seguidos los acarreos de agua para los animales y evitar con ello mueran de sed, además de que no se pueden vender por el bajo peso por la escasez de alimento.