LA SITUACIÓN DE RIESGO QUE SE REGISTRÓ AL EXTERIOR DE UN PLANTEL ESCOLAR EN CIUDAD VICTORIA
Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de la Asociación de Padres de Familia y Maestros, señaló que es necesario revisar los sistemas de seguridad, como el capacitar a los alumnos, maestros y padres de familia sobre qué hacer ante diversas situaciones.
Armando Castillo Gutiérrez / LA RED DE ALTAMIRA
TAMAULIPAS.- La situación de riesgo que se registró al exterior de un plantel escolar en Ciudad Victoria enciende las luces amarillas y rojas de la seguridad escolar, por lo cual se debe reforzar la seguridad en torno a las escuelas de educación básica.
Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de la Asociación de Padres de Familia y Maestros, señaló que es necesario revisar los sistemas de seguridad, como el capacitar a los alumnos, maestros y padres de familia sobre qué hacer ante diversas situaciones.
Comentó que se realizaron simulacros sobre qué hacer en caso de un sismo, pero Ciudad Victoria, no se encuentra en una zona de sacudimientos telúricos, pero si es necesario que los niños y maestros sepan que hacer en casos como estos.
Apuntó que así también es necesario se instruya capacite a maestros y alumnos sobre qué hacer ante otras situaciones de riesgo como balaceras.
Al prohibirse la revisión de las mochilas en las escuelas por constituir una violación a los derechos de los niños se deben buscar otras alternativas a fin de procurar la seguridad que se requiere en los planteles escolares.
Hizo hincapié en que la violencia no está dentro de las escuelas, sino fuera de estas, pero no se debe criminalizar a los alumnos con una revisión de mochilas, que prohibió la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Pero insistió en que cada vez son más los casos en las cuales en las cuales se encuentran alumnos llevando armas de fuego o blancas
En cuanto a la revisión en torno a las escuelas apuntó que la Guardia Estatal no cuenta con los elementos y patrullas suficientes para la realización de rondines permanentes.
Por otra parte, lamentó la reacción por parte del padre de familia al poner en riesgo a toda la comunidad educativa.
“Tal vez producto de la desesperación, falta de conciencia, estrés de un padre de familia, pero que obviamente se pone en riesgo a alumnos, maestros y padres de familia.
No hay justificación para estas actitudes producto de una crisis, estrés laboral económica, familiar es una presión que vive la sociedad. No se justifica”, insistió.