Más de 100 familias corrieron el alto riesgo de exponerse a la terrible pandemia de COVID-19 al verse obligados a salir de sus hogares por la falta de energía eléctrica
Las deplorables condiciones del tendido electro han ocasionado estragos en diversas colonias, pero también en plena zona centro donde la madrugada de este miércoles y por 36 horas y contando, no se acercaron a dar solución a un trasformador que exploto en la calle Hidalgo entre Juárez y Quintero, dejando a un centenar de familias sin el servicio.
MANUEL González / Dafne Villafuerte / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- Nefasto es considerado el servicio que otorga a la ciudadanía la Comisión Federal de Electricidad (CFE), debido a las irregularidades que continúan presentándose en la urbe industrial, donde en los últimos meses se ha disparado la ola de quejas y protestas contra la paraestatal, ante los constantes apagones que en ocasiones duran varios días sin solución.
Las deplorables condiciones del tendido electro han ocasionado estragos en diversas colonias, pero también en plena zona centro donde la madrugada de este miércoles y por 36 horas y contando, no se acercaron a dar solución a un trasformador que exploto en la calle Hidalgo entre Juárez y Quintero, dejando a un centenar de familias sin el servicio.
El apagón se originó alrededor de las 12:00 de la media noche del miércoles y alrededor de la 1 de la mañana los vecinos pusieron el primer reporte, desencadenándose un promedio de 40 reportes en el transcurso del día, sin que hasta la mañana de este jueves, el personal de CFE se haya dignado a restablecerles el servicio.
Alrededor del mediodía se acercó una camioneta del organismo, negándose a atender el reporte bajo el argumento que no traía la orden, sin embargo, a lo largo del día 7, operadoras de la línea 071 atendieron las más de 40 quejas, ignorando completamente el llamado de los afectados.
Cabe destacar que, entre los afectados, hay adultos mayores que por su condición requieren cuidados especiales, teniendo que abandonar sus domicilios para alojarse con familiares, mientras que los alimentos se echaron a perder y los electrodomésticos comenzaron a presentar fallas debido a que en unos domicilios la energía eléctrica estuvo intermitente, unos presentaban bajo voltaje y otros terminaron con el corte total de la energía.
VERGONZOSO SERVICIO DE CFE, NO SIRVEN PARA NADA
Mientras los tiempos de pago de recibos de consumo de energía a la Comisión Federal de Electricidad se llegan, son imperdonables con quien se retrasa algunas horas en su pago al llegar su fecha de corte del servicio, pero cuando se trata de atender alguna falla en sus líneas que provocan apagones, se vuelven indiferentes y hasta groseros cuando en su desesperación los afectados, llaman y llaman al 071 para quejarse y les cortan sus llamadas.
Esto sucedió en el pleno corazón de Altamira en donde una falla provocó un corto circuito en uno de sus postes y dejó un sector sin energía eléctrica, provocando que ante la indiferencia de la CFE muchas familias abandonaran sus hogares por la falta de energía.
CUEVA DE ZÁNGANOS LA CFE
Las quejas no fueron suficientes para movilizar a los cientos de zánganos que trabajan en la CFE.
Los afectados coinciden en que los empleados, obreros de la Comisión Federal de Electricidad de Altamira, son flojos, prepotentes, aprovechados y huevones.
Las llamadas que se tomaron en el 071 pedían consultar con sus supervisores y le comunicaba a los afectados que ya se había tomado en cuenta su queja y que en cierto límite de tiempo se les iba a atender, lo que nunca sucedió.
DESAFIANDO AL COVID-19 MUCHOS ADULTOS MAYORES ABANDONARON SUS CASAS
La falla de energía provocó que decenas de aparatos eléctricos y alimentos se perdieran por el corto circuito que afectó a más de 100 familias, quienes aun corriendo el alto riesgo de exponerse a la terrible pandemia de COVID-19, se vieron obligados a salir de sus hogares por la falta de energía que, irresponsablemente, quienes se encargan de atender estas situaciones, ignoraron totalmente las múltiples quejas de ayuda para arreglarles la falla de energía.
En diferentes casas se observaba que adultos mayores auxiliados por sus familiares, salinas de sus domicilios sin energía eléctrica para buscar otro lugar en donde pasar la noche porque los flojos empleados de la CFE no acudieron a sus quejas.
Unos en sillas de ruedas eran sacados de sus domicilios para trasladarlos a casas de amigos o familiares, otros eran movilizados en vehículos de transporte porque no podían caminar hacia donde los llevaban a refugiarse para pasar la noche, desafiando ser contagiados por el terrible virus del COVID-19.
De esta manera quedó demostrado que a la CFE de Altamira, Tamaulipas lo que menos les interesa son los usuarios, que con el pago de su consumo se les cubre su salario y sus honorosas prestaciones, y aun y cuando tienen un compromiso de dar un servicio y atención de calidad, es todo lo contrario, demostrando con ello que no son una empresa de clase mundial como tanto lo presumen a lo ancho y largo de la República Mexicana.