Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Marcado malestar prevalece entre el personal de la Aduana al considerar de total incongruencia los cambios entre el personal, si se considera que es personal retirado de la milicia el que hoy es ocupado y no tiene conocimiento total del comercio internacional.
“No es posible que personal militar retirado y sin conocimiento en cuestiones aduaneras, sea quien mediante tácticas que invitan al retiro o jubilación para suplir al personal que sí tiene conocimiento”, dijo un empleado del área de plataforma en Puente III.
Afirmó que existe mucha sospecha y preocupación entre empleados de confianza y de base con 60 años de edad, que son los seleccionados para ser invitados a abandonar sus cargos mediante el Programa de Separación Voluntaria del SAT y Hacienda.
Señaló que una condición desapercibida y aparece marcada en el contrato que firma el trabajador de la Aduana es que, en el caso de despido o cambio, sólo será finiquitado de existir recurso económico y sea autorizado por el administrador de la Aduana.
“Que tristeza que el Gobierno actúe de esa manera con los empleados que se han disciplinado y protegido el interés fiscal de las operaciones de comercio exterior, que como es sabido de todos, son puntos importantes en donde se requiere de gente con los conocimientos actualizados en materia aduanera y de un plumazo los hacen a un lado para darle paso a personal que no sabe ni en qué ciudad está parada”, dijo otro empleado administrativo de confianza.
Observó también sobre los trabajadores de base, quienes están en carácter de inamovibles y en caso de separación de su cargo actual, la ley los protege para recibir una plaza, pero que por igual puede ser en otra fuera de la ciudad.
La situación es tirante, sobrevendrán muchas demandas legales, aunque muchos de los empleados de Aduana removidos preferirán aceptar por “convencimiento” y evitar entrar en un conflicto laboral.