Hay indolencia, incapacidad, favoritismo y complicidad total con la delincuencia que lo apoyó para llegar
“Había tranquilidad, paz, inversión, generación de empleos, se había avanzado en eso, es cierto que faltaba por hacer, pero con el cambio de gobierno hay retroceso, la inseguridad se manifiesta diariamente, los ciudadanos salen expulsados por las circunstancias en otros municipios y en el Congreso solo quieren el control totalitario de Morena sin hacer caso a las iniciativas que buscan una mejor opción de vida para los tamaulipecos”.
MVZ Joaquín Hernández Correa
Ex diputado federal, ex diputado local y ex presidente municipal de Ciudad Madero
ESPECIAL / LA RED DE ALTAMIRA
ALTAMIRA.- Entrevistado por el programa ZONA LIBRE, conducido por Miguel García, director del periódico LA RED de Altamira, el ex diputado local Joaquín “Joaco” Hernández Correa, recordó cómo en 2016 los tamaulipecos votaron por la mesura, la paz y la tranquilidad de las familias, logrando avanzar en seis años, pero el nuevo gobierno está haciendo un cambio hacia el retroceso.
“Había tranquilidad, paz, inversión, generación de empleos, se había avanzado en eso, es cierto que faltaba por hacer, pero con el cambio de gobierno hay retroceso, la inseguridad se manifiesta diariamente, los ciudadanos salen expulsados por las circunstancias en otros municipios y en el Congreso solo quieren el control totalitario de Morena sin hacer caso a las iniciativas que buscan una mejor opción de vida para los tamaulipecos”, puntualizó.
Destacó, además, que el rechazo hacia Américo Villarreal es evidente y total, existe ingobernabilidad, hay un “vacío de poder” en Tamaulipas, pues el que manda es el hijo, calificándolo como un cobarde al mandatario estatal, además de ser un hombre tibio y temeroso que creía que al llegar iba arreglar todo con una varita mágica.
“En menos de lo que va de su gobierno, la sociedad, el comercio y la industria se han manifestado contra la ingobernabilidad de Américo Villarreal, el poder envilece y el señor está envilecido, ojalá no nos lleve a la desgracia, el señor tiene que retomar el camino por el bien de Tamaulipas”, refirió.
Lamentó que la cuarta transformación sea un gobierno de imagen y no de hechos, recordando cómo se habló sobre la llegada de fuerzas militares para “limpiar Tamaulipas” y solo llegaron para la foto y se volvieron a subir al avión, simulando para querer quedar bien, con la política de “abrazos y no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Acusando que la indolencia de este gobierno se está manifestándose de esta forma la complicidad del Gobierno del Estado con los delincuentes para tumbar las cámaras del C-5 que costaron miles de millones de pesos en todo el estado, un terrorismo avalado desde la complicidad, al no presentarse ninguna autoridad a dar fe de los hechos.
“Hay indolencia, incapacidad, favoritismo y complicidad total a la delincuencia que lo apoyó para llegar, ¿qué se puede esperar ahora?, es algo muy peligroso y muy delicado”, recalcó Joaquín Hernández Correa.
Respecto a la nueva decisión del Tribunal Electoral de Tamaulipas, dijo que en el mes de julio se dio la razón al grupo parlamentario de Acción Nacional para encabezar la Junta de Coordinación Política, pero ahora hasta hay amenazas de muerte contra una magistrada para favorecer la votación a favor de Morena en un nuevo resolutivo.
Por último, instó a que tanto Américo Villarreal como Andrés Manuel se circunscriban a acatar sus obligaciones, dejar de lado la sordera presidencial y especialmente el gobernador cambie su forma de gobernar porque esto no nos lleva a ningún lado, esa política de abrazos y no balazos no sirve, tampoco se está recuperando lo robado para los mexicanos, es para los mismos delincuentes que lo tenían y también existe un vacío en la educación que está llevando a meter ideas comunistas y de género que no va con la edad de los infantes.