Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- El sector centro de la ciudad, vive un severo cambio de tipo comercial que ha traído como consecuencia las ventas de diversas propiedades, pero que, sin embargo, aparecen limitadas ante el probable comprador por estar limitadas en cambios de fachada.
Al estar ubicadas estas propiedades en lo que llamamos en el sector del Centro Histórico, algunos en algún tiempo prósperos negocios, hoy al decidir sus dueños vender tiene que sujetarse a lo que marca la Dirección de Centro Histórico y Monumentos Patrimoniales.
El ingeniero Oscar Chapa González, experto en Avalúos y Bienes Raíces, dijo que un caso sería la venta del antiguo Hotel Rendón, ubicado en González y Juárez, el que posteriormente dio sitio a una escuela técnica y que recientemente cerró.
“Recientemente se le hizo el avalúo a la propietaria para venta del edificio. El inmueble está en una excelente ubicación para establecer algún tipo de negocio, pero son ventas limitadas pues está restringido hacer algún tipo de adecuación a la fachada”, dijo.
Asintió en que el cambio que ha dado el primer cuadro de la ciudad, va dejando fuera a los comercios, cuyos dueños prefieren cerrar y vender, pero la sorpresa será para quién desee comprar por la serie delimitaciones para hacer cambios en la fachada.
Citó también como ejemplo el antiguo Cine Alameda, luego que el propietario ha estado insistiendo en venderle el resto del local a la mueblería que está ahí ubicada, pero que por igual está limitado en sus adecuaciones el edificio.
Asintió Chapa González que las condiciones de la Dirección del Centro Histórico y Monumentos Patrimoniales de la ciudad, son un freno para los inversionistas, toda vez que su intensión principal es acondicionar el local a comprar para hacerlo atractivo en sus ventas.
El edificio en venta del que fuera el Hotel Rendón, es excelente en su ubicación para establecer un negocio, pero para empezar no tiene estacionamiento y mayormente que está limitado en sus cambios por ser un edificio de los más antiguos de la ciudad, concluyó.