Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Lo que para la ciudad fue caótico, para el campo fue una bendición, así lo calificaron algunos socios de la Asociación Ganadera de Nuevo Laredo-Ciudad Guerrero, luego de la tormenta reciente.
“Tenemos agua en el campo, en tanto las presas están casi al 70 por ciento de su almacenamiento total, lo que asegura suficiente humedad para asegurar los pastos como alimento para los hatos”, dijo Felipe Javier Fernández Martínez, dirigente del sector ganadero.
Destacó que es la segunda ocasión que el mes de agosto sorprende en la historia pecuaria luego de haber llovido generosamente y que en algunas partes de la región lograron acumular hasta cinco pulgadas y media de agua.
“La mayoría de las presas en la región están llenas e incluso algunas de ellas habrían comenzado a desaguar al rebalsar su capacidad por la abundancia que trajo esta tormenta”, dijo el productor ganadero.
Mencionó que, de acuerdo a la información recibida de productores de la región, en el campo habrían sumado las cinco pulgadas y media, mientras que en la ciudad se tiene cifras de casi las nueve pulgadas de agua en algunos sectores citadinos.
“Estamos satisfechos, estamos de plácemes por la generosidad de agua que nos trajo esta tormenta y más aún que están anunciadas nuevas lluvias para la siguiente semana, lo que fortalecería la humedad y además alimentaría las presas Falcón y La Amistad.
Con las lluvias que se pudieran registrar en septiembre, considerado lluvioso, no solamente se hablaría de alguna recuperación del campo sino se enfilaría hacia un buen momento de la ganadería al reflejarse en el mejor peso de los animales y consecuentemente mejor oferta de compra, expuso Fernández Martínez.
Comentó sobre el ligero receso que vive el sector productor ganadero con respecto a la exportación, pero que sin embargo servirá para el mejoramiento de los hatos y esperar un mejor precio de compra del mercado norteamericano.