Armando Castillo Gutiérrez / LA RED DE ALTAMIRA
TAMAULIPAS.- La pelea por el agua entre citricultores y productores en el Altiplano sigue escalando niveles y ha generado ya una enésima protesta frente a la Gerencia Regional de la CONAGUA en esta capital.
Ello, luego de que producirá de esa región provenientes de al menos ocho ejidos de esa zona, reclamará el aprovechamiento aparentemente ilegal del recurso hídrico, están realizando productores citrícolas de aquella región.
Ante esto, pobladores de los ejidos Matías García, Gustavo Cáceres, Jaumave, San Juanito, El Ingenio, El Alamito, Padrón y Juárez, San Lorencito del municipio de Jaumave, protestaron por enésima ocasión en las instalaciones de la Gerencia Regional del Organismo de Cuenca Golfo Norte de la Comisión Nacional del Agua.
Señalaron que dueños de huertas citrícolas han sobreexplotado las aguas del río Guayalejo.
Ante ello, exigieron que no se otorguen más concesiones de agua, además de pedir se respete el volumen del vital líquido que ellos tienen asignados.
Pedro Cesar Luna Reyes, representante de la unidad de Riego Canal de Guayalejo, dijo que los limoneros se están acabando el agua del río bajo la complacencia de la CONAGUA y autoridades que no hacen nada al respecto.
Sostuvo que los están dejando sin agua para beber, porque en la zona conocida como charco azul, los empresarios han instalado bombas y creado represas ilegales para extraer todo el vital líquido.
Agregó además que son 300 gentes de ocho ejidos y 53 pequeños propietarios los afectados, los cuales anteriormente regaba hasta mil 800 hectáreas.
Los afectados afirmaron que sus derechos sobre el agua, que datan de hace más de 90 años, fueron vulnerados debido a que los escurrimientos son acaparados por productores de limón que instalaron represas y los ha dejado sin líquido para regar sus cultivos de maíz, frijol, hortalizas y aguacate.
Cabe señalar que, en los últimos 45 días, integrantes de la organización ejidos Jaumave liberaron el cauce del manantial con palas y azadones debido a que requieren agua para uso agrícola y urbano, pero los limoneros de zonas cercanas retienen el líquido, generando escasez en las comunidades.