JOSÉ LUIS CASTILLO
El subejercicio de más de 5 mil millones de pesos, indudablemente se debió a la irresponsabilidad de algunos ex funcionarios de la administración pasada, que bien sabían la disposición de este dinero para aplicarse en los diferentes planes y programas en beneficio de la ciudadanía.
Lamentablemente, fue en una de las áreas que más problemas registra en Tamaulipas y que tiene que ver con la Seguridad Pública, en donde los responsables de la misma, dejaron de aplicar este dinero que envió la federación en el ejercicio fiscal 2015.
Aunque para el contralor estatal Mario Soria Landero, no hay nada que hacer, pues ya se regresó a la federación el recurso, bien valdría la pena averiguar, si hubo dolo en esta omisión del ejercicio del recurso que de por sí ya tenía un destino y además para saber que se dejó de hacer.
Recordemos que es precisamente en seguridad pública, en donde más problemas se han enfrentado, incluso hasta en la misma corporación de la policía estatal, quienes no por nada en varias ocasiones se plantaron frente a la casa de gobierno para exigir el pago de viáticos y mejores prestaciones para realizar su trabajo.
La dotación de armamento, de unidades y equipos de protección para los oficiales, pero además, la mejora de sus sueldos, son parte de las constantes demandas de los uniformados, esto más la mejora en los sistemas de comunicación y edificios de seguridad pública tendrá que esperar por la incapacidad de algunos cuantos que no supieron qué hacer con el dinero disponible.
A ello agréguele los recursos que no se ejercieron en lo referente a obra pública, que aun cuando el contralor estatal Soria Landero, no dio precisiones en los números, bien valdría la pena saber en dónde no se sustentó un proyecto y que provocó que no se ejercieran esos recursos que finalmente regresaron a la federación.
Aunque eso no afectará en la disminución de las participaciones federales, por el descuento que pudiese generarse, si afectara en la ministración de los recursos porque finalmente se trata de planes y proyectos que no se llevaron a cabo y que por supuesto la federación ahora determinara que si no los gastaron, quiere decir que tampoco los necesitan, así de fácil.
Insisto, algún culpable debe haber de este subejercicio y al menos se debería dejar en claro quien o quienes fueron los ineptos ex funcionarios que no aplicaron los recursos por el orden de los 5 mil millones de pesos, lo cual simplemente va en perjuicio de los mismos tamaulipecos y nadie más.
EL BUZÓN
El razonamiento de Humberto Rangel Vallejo, sobre que no procederá el amparo que presentó el Partido del Trabajo a través de Alejandro Ceniceros, es muy aventurado y de nueva cuenta queda claro que el diputado del Partido Verde Ecologista, es el “ajonjolí de todos los moles”.
Sin razón y sólo por opinar de lo que sea y para lo que sea, ahora Rangel Vallejo, se refiere a Alejandro Ceniceros, como un protagonista, habrá que esperar el fallo que emita la autoridad y actuar en consecuencia, lo que si queda claro, es que el diputado ecologista se queja y acusa de lo que él mismo practica, el protagonismo y el placebo en medios de comunicación a costa de lo que sea.