Se padece un déficit de 2 a 1 de trabajadores de obra, lo que ha obligado a constructores a adoptar nuestras propias medidas, como es traer foráneos o bien contratar migrantes
Al registrar un repunte la obra de construcción pública y privada, la competencia entre constructores por la licitación de obras registró como agregado la problemática por el faltante de mano de obra y cuya necesidad ha llevado hasta “echar mano de los migrantes”.
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- Al registrar un repunte la obra de construcción pública y privada, la competencia entre constructores por la licitación de obras registró como agregado la problemática por el faltante de mano de obra y cuya necesidad ha llevado hasta “echar mano de los migrantes”.
“Fácilmente podríamos decir que se padece un déficit de 2 a 1 de trabajadores de obra, el que no lo resuelve ni el Sindicato de Albañiles, lo que ha obligado a constructores a adoptar nuestras propias medidas, como es traer foráneos o bien contratar migrantes”, dijo el arquitecto Jorge Alberto Alonso Beltrán.
Detalló que, al recurrir de manera a este tipo de mano de obra eventual, se tropieza con una serie de problemas como es remarcar la supervisión de los trabajos ante la falta de experiencia de quienes son contratados sin experiencia.
Expuso también que ahora se practica el pago al día, que sería otro de los problemas pues el constructor tiene que modificar sus formas de ingresos para poder saldar las jornadas al momento que se le requiera.
“Por lo que respecta a la mano de obra foránea, vienen con la idea de que hay fuerte demanda de empleo y piden paga alta pues tiene qué pagar renta de vivienda y sufragar gastos diarios, más aún si vienen con la familia”, comentó.
Acerca del Sindicato de Albañiles, dijo que tiene varios años que se ha visto reducido en la cantidad de afiliados y eso les ha impedido atender las demandas de las empresas constructoras.
Hizo saber que ante estas alternativas que tienen que adoptar las constructoras, sobreviene otra dificultad al pagarles a destajo, pero también no poder darlos de alta en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Alonso Beltrán puntualizó en la preocupación por la obra federal que le corresponde a la ciudad, la que es entregada para su cumplimiento en términos puntuales y lo que obliga a tener los trabajadores suficientes para responder en tiempo y forma.