PILAR DANTÉS / LA RED DE ALTAMIRA
TAMPICO.- Es la desconfianza del ciudadano lo que ha elevado el costo de las elecciones pues lo que se busca es dar certeza a quien acude a votar pues “al final de cada proceso electoral es raro cuando no hay una impugnación, porque no hay confianza en el resultado”.
Así lo manifestó el consejero del Instituto Nacional Electoral, Distrito 08 de Tampico, Juan José Hernández Govea, quien agregó que la mejor muestra de la legalidad en el desarrollo del proceso es que cada quien acude a una casilla electoral y son sus vecinos los que fungen como funcionarios.
“Creo que es ocasión para mencionar que el ciudadano debe acudir no únicamente a votar o a integrar las mesas de casilla para recibir el voto de los vecinos, porque finalmente quienes van a estar ahí van a ser sus vecinos no va a llegar gente extraña y sin embargo es un gran esfuerzo para que acudan”.
Recordó que apenas hace poco más de 60 años que a la mujer se le permitió votar por primera vez en México y hoy que puede hacerlo, a veces va y a veces no, lo mismo pasa con los cientos de ciudadanos que hacen su cita para obtener su credencial.
“Aquí vemos de forma cotidiana a una gran cantidad de gente que viene por la credencial; uno pensaría que vienen por la credencial para votar pues sí, pero principalmente vienen por una credencial para identificarse y no es lo mismo y cuando hay elecciones, a veces no van”.
Se refirió a Brasil, donde votar la elección es una obligación ciudadana y no es en domingo mientras que en nuestro país, la gente no va porque dice que no tiene tiempo “ni para morirse… Una serie de complicaciones para integrar las casillas y ese dejar hacer, dejar pasar, dejar que otros decidan por nosotros es lo que nos lleva a este caos de desconfianza”, insistió.
El consejero dijo entonces que “si no votamos, si no participamos, si no somos testigos del proceso, de cómo se organiza, no nos quejemos de las consecuencias”.
Indicó que el grueso del padrón son personas de entre 18 y 35 años, jóvenes ansiosos, impacientes, multitudes que no están dispuestas a esperar resultados que argumentan “ya voté y todo sigue igual” pero que todo proceso tiene un tiempo y quienes entran al gobierno requieren tiempo para dar resultados pues los cambios no son inmediatos.
“Y también es importante que el ciudadano esté consciente de que lo que está haciendo, porque es cierto que la democracia es un fraude cuando el que vota es un analfabeta y el que se beneficia es un sinvergüenza”.
Hernández Govea señaló que muchas personas a veces no saben ni porqué o por quién votar, lo hacen de manera inconsciente y se retiran, sin volverse a ocupar del tema, cuando la responsabilidad del ciudadano es, además, seguir de cerca el proceso.
Con todo y eso, el consejero del INE confía en que quienes fueron llamados para ser funcionarios de casilla, van a responder y que, aunque es complicado, está cierto que se van a integrar todas las mesas en tiempo y forma, por lo que les exhorta a que participen y a consultar con ellos cualquier duda con respecto al procedimiento.