
Campo no está preparado para recibirlos
Como resultado de las políticas migratorias establecidas por el Presidente de los Estado Unidos, Donald Trump, en Altamira, ya se están recibiendo los primeros deportados.
Bernardo Gallardo / LA RED
ALTAMIRA.- Como resultado de las políticas migratorias establecidas por el Presidente de los Estado Unidos, Donald Trump, en Altamira, ya se están recibiendo los primeros deportados.
El dirigente del comité municipal campesino, José Enrique Reyes, dijo que a este organismos se han acercado varias personas, provenientes del país del norte, para solicitar la ayuda y tratar de salir adelante en esta nueva etapa de su vida.
Enrique Reyes, señaló el caso de Raúl Rodríguez, un hombre que tiene más de 8 días en la ciudad, luego de haber sido enviado a la frontera y sin dinero, llegando con gran esfuerzo a la comunidad conocido como el “Fuerte”, de donde es originario.
“Como pudo llegó a su lugar de origen, y ahora hay que buscar la forma de como apoyarlo, como orientarlo con el gobierno municipal, estatal y federal para que le puedan brindar un apoyo”, detalló.
El dirigente de los campesinos, reconoció que el campo de Altamira no está preparado para brindar trabajo a todas las personas que sean deportadas, con bajas en la producción y otras situaciones adversas.
“Las cosechas ya no son como antes, las lluvias han sido muy retardadas, ya no son cosas de uno verdad, pero no está preparado el campo, hay muy poco empleo”, es parte del panorama que señaló José Enrique.
Ante esta situación, la esperanza son las oportunidades generadas a través de otros sectores como el industrial con la llegada de más empresas y apertura de maquiladoras, atendiendo el reclamo que pueda surgir por una fuente de empleo.
De continuar actuando, en los Estados Unidos, de manera rígida en el tema migratorio, con la instalación de retenes y operativos para detectar indocumentados, José Enrique Reyes, calcula que a esta ciudad podrían arribar cerca de 2 mil personas.
El líder de los campesinos, recordó que mucha gente del campo decide emigrar con el objetivo de lograr una mejor calidad de vida, pero en ocasiones no se preparan para hacerle frente a situaciones como las que hoy se registran en las ciudades del país del norte.
“Se van a buscar una mejor vida, buscar un patrimonio para la familia, pero a veces muchos se van y no tratan de ahorrar, viven la vida bien y cuando regresan, regresan sin dinero, y los que van por dos años logran el objetivo, no todos tenemos la misma suerte”, es parte de la problemática que detallo Enrique Reyes.