
Su edad oscila entre los 10 y 12 años
*.-José Fernando, Juan Fernando y David Guerrero, forman parte de un equipo, de la zona conurbada, que viajó a los Estado Unidos, para participar en el concurso mundial de robótica, en la ciudad de Louisville, Kentuky.
Bernardo Gallardo / LA RED
ALTAMIRA.-Su edad oscila entre los 10 y 12 años, escuchan con atención las indicaciones de la instructora, buscan mejorar su proyecto, aún cuando ya recibieron un reconocimiento a nivel internacional, es un robot quediseñaron con diferentes piezas, pero no sólo eso, también lo programaron para cumplir determinadas funciones.
José Fernando, Juan Fernando y David Guerrero, forman parte de un equipo, de la zona conurbada, que viajó a los Estado Unidos, para participar en el concurso mundial de robótica, en la ciudad de Louisville, Kentuky.
Por la creatividad y el diseño demostradoen la competencia, los niños fueron ganadores del trofeo de construcción, recibiendo así una recompensa a más de tres meses de esfuerzo y dedicación.
“Es un trabajo, se necesita ir paso a paso, tomar fotos, crear un bitácora, explicando cómo lo armamos, la estrategia implementada”, es parte la labor que por varias semanas realizó David y sus compañeros.
Soraya Vázquez, director de la escuela robot.ik, destacó las habilidades que se desarrollan o fortalecen entre los menores al involucrarse en este tipo de proyecto, que incluso se ve reflejado en el aprovechamiento escolar.
“Aprenden lo que es trabajo en equipo, la colaboración, todo que lo que implica la robótica, es desarrollar habilidades sociales, motrices, de atención, observación seguimiento de instrucciones”, es parte de los beneficios detallados por la responsable de la institución.
Otro punto que se mejora al involucrarse en este tipo de talleres y cursos, son las matemática las cuales se aplican durante la etapa de programación, es decir, aprenden mientras se divierten con la generación de prototipos.
“Eso es lo que trabaja, aplicamos de una manera global, la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, se trata que los niños aprendan a englobar todas esas áreas, no es sólo se dedican a la ciencia, queremos que les guste todo”, mencionó Soraya Vázquez.
Para los que formaron parte de la delegación, el viaje y la participación en este concurso, representó una experiencia única, que les permitió conocer los avances que se tienen en esta materia y el impacto positivo que representa para la sociedad.
“Fue algo muy bonito, inolvidable y vamos a hacer todo lo posible esta temporada para sacar otro pase al mundial”, es el reto que ya tienen los estudiantes de robótica, en especial el pequeño Juan Fernando.