Por vender un automóvil defectuoso.
“Con carácter de irrevocable la Procuraduría Federal de Consumidor (PROFECO) ordena a al corporativo automotriz, Tampico, Sales y General Motors de México, que por no cumplir a la empresa Control de Calidad y Servicios Procalsa, S.A. de C.V, dictamino que se le tiene que regresar su dinero y a una indemnización en virtud en que se demostró que las fallas en un vehículo que vendió tenía defectos de origen que ponía en riesgo la seguridad de quien lo tripule.”
Ángel García / LA RED
TAMPICO.-Con carácter de irrevocable la Procuraduría Federal de Consumidor (PROFECO) ordena a al corporativo automotriz, Tampico, Sales y General Motors de México, que por no cumplir a la empresa Control de Calidad y Servicios Procalsa, S.A. de C.V, dictamino que se le tiene que regresar su dinero y a una indemnización en virtud en que se demostró que las fallas en un vehículo que vendió tenía defectos de origen que ponía en riesgo la seguridad de quien lo tripule.
Fue el pasado 16 de febrero del 2017, cuando la PROFECO concluyo el dictamen solicitado por la empresa Control de Calidad y Servicios Procalsa S.A de C.V. y resolvió a su favor el reclamo del consumidor expediente PFC.TAM.B 3/001192-2016 , en donde se denuncia la adquisición de un vehículo con coeficiente bajo de seguridad y con vicios ocultos.
LA HISTORIA
El 12 de marzo del 2015, la empresa Control de Calidad y Servicios Procalsa, S.A. de C.V, adquirió una camioneta Trax-C modelo 2015, color tinto brillante y antes de un mes para ser precisos el 21 de abril del año del 2015 presento fuertes vibraciones en el volante y al llevarla a revisión la empresa automotriz, Tampico, Sales y General Motors de México, determino que el problema era en sistema de frenos.
En total fueron 4 las ocasiones en las que se le dio servicio por el mismo problema registrando fechas del 21 de abril del 2015, la segunda el 11 de agosto del 2015, la tercera en marzo del 2016 y la cuarta en septiembre del 2016.
Por este motivo ante la cantidad de veces que fue reparada la unidad automotriz se perdió la confianza de que dicha unidad sea segura porque al continuar presentando esas fallas viene a representar un riesgo para quien conduzca esa unidad de fuerza motriz.
Se estableció que las cuatro ocasiones que la unidad recibió atención en el taller de la empresa automotriz, Tampico, Sales y General Motors de México, aun y cuando le fueron cambiadas las piezas del sistema de frenos, se demostró que el proveedor no cumplió al no resolver las fallas de origen y entregar el vehículo al consumidor sin las condiciones de calidad que debe tener todo vehículo nuevo que es adquirido en agencias automotrices como Tampico, Sales y General Motors de México.
EL DICTAMEN DE PROFECO
Las quejas de la empresa Control de Calidad y Servicios Procalsa, S.A. de C.V, no fueron escuchadas por el corporativo automotriz, Tampico, Sales y General Motors de México, lo que provoco que el consumidor recurriera a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) la que estableció que la inconformidad del consumidor estaba plenamente justificada por haber adquirido un vehículo nuevo en dicha agencia la que tenía la obligación de resolver las fallas y no lo hizo, por ese motivo y por instrucciones de la Directora del área de Dictámenes de la PROFECO, Xochitl Palma y Meza Morales, ordena al corporativo automotriz, que se le debe regresar su dinero y el pago de derecho una indemnización en virtud en que se demostró su incumplimiento.
Fue en el dictamen D.92/2017 en donde PROFECO manifiesta el resultado de la inconformidad de consumidor la que establece que es más que justificada, debido a que la adquisición de la unidad factura V000005509, fue en efectivo con un monto total de 319 mil pesos y al no cumplir la empresa automotriz, Tampico, Sales y General Motors de México, se le ordena el regreso del dinero al afectado así como una indemnización que respalda en base a los artículos 92 bis y 92, fracción tercera de la legislación correspondiente.
Para concluir cabe destacar que el resultado del dictamen emitido por PROFECO, es el primero en toda la historia en el sur de Tamaulipas en donde en defensa del consumidor, es el primero en el que se favorece al quejoso en su reclamo a un corporativo de la talla de la automotriz Tampico, Sales y General Motors de México, la que gracias al resultado la obliga a regresar el dinero por la compra de una unidad de fuerza motriz que no cumplió con el control de calidad.