
Raúl Hernández Moreno
El domingo 4, casi 20 millones de mexicanos residentes en cuatro estados de la república, saldrán a votar para elegir a 445 candidatos de mayoría relativa y 80 de representación proporcional,
Hay elecciones en cuatro estados.
En el Estado de México se elegirá a gobernador. La entidad tiene un listado nominal de 11 millones 317 mil 686 ciudadanos, equivalentes al 13.4 por ciento de la lista nominal nacional.
En Coahuila se elegirá gobernador, 16 diputados de mayoría, 9 de minoría y 38 ayuntamientos. La lista nominal es de 2 millones 65 mil 694.
En Nayarit, con una lista nominal de 815 mil ciudadanos, se elegirá gobernador, 18 diputados de mayoría relativa, 12 de representación proporcional y 20 ayuntamientos.
En Veracruz, se elegirá a 212 ayuntamientos y la lista nominales es de 5 millones 578 mil 825.
El Estado de México es la joya de la corona para los partidos, por ser la entidad con el mayor padrón de votantes. Uno de cada 7.5 electores que hay en el país, vive en ese Estado.
Además, es el laboratorio electoral del PRI y Morena. Hasta ahora las encuestas favorecen al PRI, pero lo mismo vimos el año pasado en Tamaulipas y al final el PRI lo perdió todo.
En los últimos tres procesos electorales, ha votado el 47 por ciento en 1999; el 43 en el 2005; y el 46 en el 2011. Para el domingo se espera una participación cercana al 50 por ciento.
Si el PRI logra ganar recibirá una bocanada de oxigeno para el 2018, pero si pierde, Morena estará arañando el 2018.
Para el PRD la elección también es crucial. Si no gana Morena, Juan Cepeda, su actual candidato a gobernador, puede convertirse en la figura de la izquierda. Hasta ahora es de los pocos elementos de la izquierda que se ha atrevido a disentir de Andrés Manuel López Obrador y no se apanico cuando el tabasqueño le puso una pistola en la sien y pretendió obligarlo a declinar a favor de Delfina Gómez.
Claro, si Morena gana otro va a ser el destino de Cepeda. Por lo pronto es digno de reconocer que no se haya dejado de apantallar por López Obrador, convertido en sicario político.
En Coahuila y en Nayarit las encuestas también favorecen al PRI, pero, insistimos, lo mismo pasó en Tamaulipas y en el 2015 en Nuevo León, con Jaime Rodríguez, a quien solo los periódicos el Norte y Hora Cero lo daban por ganador desde semanas antes de la elección. El resto de los medios aseguraban que ganaba la candidata del PRI, Ivonne Álvarez.
En Veracruz, el gobernador panista Miguel Ángel Yunes no ha podido cumplir en el tema de la seguridad y es probable que la ciudadanía se lo cobre votando en contra del PAN. Y es que prometer en campaña es de lo más fácil. Lo difícil es cumplir cuando se es gobierno y los recursos no alcanzan.
Total que la elección del Estado de México encumbrará a unos y sepultará a otros, como es el caso de la señora Josefina Vázquez Mota que se es probable se vaya al cuarto lugar, pero eso sí, con mil millones de pesos en la bolsa, gracias a su alianza con Enrique Peña.