Uno de los mayores desafíos que enfrentará el próximo gobierno será abatir la inseguridad y la violencia en el país
La situación de seguridad y violencia en México ha sido un tema recurrente en los últimos años, y la administración de Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado una serie de retos en este ámbito. Durante su mandato, la violencia en el país ha aumentado significativamente, y se ha registrado una serie de crímenes que han generado miedo e indignación en la sociedad.
Gildo Garza Herrera / LA RED DE ALTAMIRA
TAMAULIPAS.- La situación de seguridad y violencia en México ha sido un tema recurrente en los últimos años, y la administración de Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado una serie de retos en este ámbito. Durante su mandato, la violencia en el país ha aumentado significativamente, y se ha registrado una serie de crímenes que han generado miedo e indignación en la sociedad.
Durante el sexenio de López Obrador se ha utilizado una equívoca estrategia de seguridad, y se han registrado una serie de crímenes que han generado miedo e indignación en la sociedad. De acuerdo con datos oficiales del gobierno, entre diciembre de 2018 y marzo de 2021, se registraron 143,181 homicidios en el país, entre ellos 198 defensores de derechos humanos y 65 periodistas, y más de 1900 policías.
Además, la situación de violencia en México se ha agudizado en los últimos años debido al auge de la delincuencia organizada y el narcotráfico. A esto se suma la problemática de los feminicidios en el país, siendo que de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que de diciembre de 2018 a marzo del 2023 se registraron 17 mil 138 mujeres y AMLO se amuralla, crítica a la oposición, a la sociedad civil y a los periodistas.
Una de las principales preocupaciones de los ciudadanos es la falta de seguridad, y esto se ha reflejado en la creciente demanda de justicia por parte de las madres buscadoras, un grupo de mujeres que han decidido tomar en sus propias manos la búsqueda de sus hijos desaparecidos, ante la falta de acción del Estado. En este sentido, el nuevo gobierno deberá enfrentar el reto de recuperar la confianza de la sociedad en las instituciones encargadas de brindar seguridad y justicia.
Además, la situación de violencia en México se ha agudizado en los últimos años debido al auge de la delincuencia organizada y el narcotráfico. A esto se suma la tensión existente entre México y Estados Unidos, que ha llevado a la implementación de medidas unilaterales por parte del gobierno estadounidense, como la construcción de un muro en la frontera o la amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos, la guerra contra los cárteles y contra el fentanilo.
La tensión entre Estados Unidos y México se ha intensificado debido al espionaje del Pentágono y los cargos levantados por el Departamento de Estado contra Carteles Mexicanos. Ambos factores han aumentado la desconfianza y la preocupación en la relación bilateral, y han puesto de relieve la necesidad de que ambos países trabajen juntos para abordar los desafíos comunes de seguridad y justicia.
Ante este escenario, el nuevo gobierno deberá enfrentar el desafío de llevar a cabo un proceso de reconstrucción institucional en materia de seguridad y justicia. Para ello, será necesario implementar una serie de reformas que permitan fortalecer las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia en el país.
Entre las reformas más importantes que deberán llevarse a cabo se encuentra la segunda reforma policial, que permita convertir a las policías en áreas que reciban las denuncias y quitarle al Ministerio Público el poder de investigación. Asimismo, será necesario capacitar a todos los guardias nacionales, así como crear una carrera militar para la policía civil, con el objetivo de mejorar su profesionalismo y eficacia.
Otro de los retos más fundamentales que enfrentará el nuevo gobierno será la modificación del sistema carcelario. En México, las cárceles han sido criticadas por su falta de eficacia en la reinserción de los presos en la sociedad, así como por su alto nivel de violencia y corrupción. Por ello, se requerirán políticas que permitan mejorar las condiciones de vida de los reclusos, garantizar su seguridad y fortalecer los programas de reinserción social.
En este sentido, también será necesario poner en marcha políticas de prevención del delito, que permitan abordar las causas estructurales de la violencia en México. Estas políticas deberán estar enfocadas en atender a las zonas rurales y las comunidades más vulnerables, así como en reducir la brecha económica y social que existe en el país.
Además, el nuevo gobierno deberá poner especial atención en la atención a las víctimas de la violencia, incluyendo a los desplazados y a las víctimas de feminicidios. Será necesario implementar políticas específicas que permitan atender y abatir delitos específicos por regiones, así como desarticular a bandas criminales por grupos de mercancías.
En este contexto, el próximo gobierno que asuma el poder en 2024 enfrentará enormes desafíos en materia de reconstrucción institucional de la seguridad y la justicia.
Abatir la inseguridad y la violencia:
Uno de los mayores desafíos que enfrentará el próximo gobierno será abatir la inseguridad y la violencia en el país. Para lograr esto, es necesario implementar políticas integrales que aborden las causas profundas del problema. Una de las medidas fundamentales es la segunda reforma policial, que debe convertir a las policías en áreas que reciban las denuncias y quitarle el poder al ministerio público.
Además, es necesario fortalecer a la Guardia Nacional como una fuerza de policía civil que se dedique al ataque a la delincuencia organizada. Para ello, se requiere la recapacitación de todos los guardias nacionales y la construcción de una carrera militar para la policía civil. También es necesario reformar la cadena institucional del ministerio público y transformar las fiscalías.
Abatir la impunidad:
Otro aspecto importante es la lucha contra la impunidad, que se ha convertido en uno de los principales obstáculos para la justicia en el país. En este sentido, es necesario modificar el sistema carcelario y establecer políticas de prevención para evitar la reincidencia.
Además, es necesario reformar los poderes judiciales estatales para garantizar que los juicios sean justos y eficaces. También es crucial crear políticas criminales para atender y abatir delitos específicos por regiones, y para desarticular a bandas criminales por grupo de mercancías.
Reducir la violencia:
La violencia en México se ha manifestado en distintas formas, como los casos de desapariciones, feminicidios y ejecuciones extrajudiciales. Para reducir estos fenómenos, es necesario implementar políticas específicas que aborden las causas profundas de cada problema.
Por ejemplo, para reducir la violencia de género, es necesario implementar políticas que promuevan la igualdad de género, la educación y la prevención del acoso y la violencia. También es necesario establecer medidas de protección para las mujeres que enfrentan violencia doméstica o sexual.
Prevención y reconstrucción de comunidades y víctimas desplazadas:
Otro aspecto fundamental es la prevención y la reconstrucción de comunidades y víctimas desplazadas por la violencia. Para lograr esto, es necesario generar políticas que promuevan el desarrollo económico y social de las zonas afectadas, así como programas de apoyo para las víctimas de la violencia.
Pero primero tenemos que ganar.
Asimismo, será…