
Javier Claudio / LA RED DE ALTAMIRA
NUEVO LAREDO.- “Tenemos vacas delgadas por la falta de lluvias, pero las vacas no se mueren”, afirmó el productor ganadero Felipe Javier Fernández Martínez, al aducirlo a la subsistencia de los pozos profundos y los remanentes de agua en los abrevaderos.
Afirmó que la recurrencia de sequías en la región ha permitido a la mayoría de los ganaderos “especializarse” en la adopción de medidas que les permita mantener con vida su ganado ante los embates de la fuerte sequía.
Con temperaturas que sobrepasan los 42 grados centígrados, dijo que el mayor problema que se presenta con la ausencia de lluvias es la siembra, la que además está suspendida por la prohibición de riesgo de las autoridades de Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Asentó que la subsistencia de pozos profundos en la mayoría de los ranchos de la región, creados precisamente ante las recurrentes sequías, hoy les ha permitido sostener con vida el ganado.
“No es la primera vez que nos falta el agua por la ausencia de lluvias, pero las vacas no se nos mueren, pues tenemos como alternativa para darles de beber lo que sacamos de los pozos profundos”, dijo.
Mencionó los remanentes de agua en los abrevaderos, los que hoy tiene todo el cuidado de los productores a fin de evitar su desperdicio y conservarla lo más que se puede para solventar momentos críticos.
Fernández Martínez consideró la posibilidad de que ya se registre ganado muerto debido al intenso calor y la prolongada sequía, pero también reconoció los esfuerzos y la experiencia de anteriores sequías para solventar el problema.
“¿Qué si se han muerto vaca? Es lo más seguro, pero en eso existe mucha reserva, nadie dice nada y se prefieren tomar acciones que remedie la situación para evitar mayores problemas del mismo tipo”, asentó.