- – . Innovadoras formas lucen quienes acostumbran saquear el erario público
- – . Empresas foráneas que llegaron sólo para embolsarse millonadas y adiós
- – . Mucha la fantasmal inversión, seguimos inundándonos y ayer se repitió
Por Javier Claudio
Claridades. – Inundación de sectores, he ahí las consecuencias de no haberse cumplido con las obras de rehabilitación del drenaje pluvial. Amén que constructoras saquearon la ciudad para crear nuevas fortunas mal habidas, bajo una apariencia que pocos sospechan y permiten a su vez la comodidad del fraude. Ah pero para que estos poco honorables negocios se presten debe haber una contraparte que de quien oferta y son los Gobiernos. Innovador, sigiloso y fantasmal sistema de corrupción, hoy historia.
Aclarando. – Los montos de obra son inflados, donde gana el constructor, el contratista, el que aprueba el monto en Tesorería, sin dejar abajo a la Comisión de Obras Públicas. Es el clásico todos ganan. Ah y quienes mayormente se prestan a este tipo de ilícitos son las empresas foráneas, pues sólo llegan con carretillas de arena y se van con las mismas pero copeteadas de dinero, por aquello de que son de menos escrúpulos, aunque sin dejar pasar por alto los negocios locales, que también se prestan.
Claro que sí. – Las inundaciones son el mal uso de los recursos destinados para la rehabilitación de los colectores pluviales a través de un préstamos de Nadbank, hubo empresas foráneas que llegaron atraídos por el encanto del dinero y por supuesto bajo arreglo, como fue el caso de la constructora “Topos Hidráulicos”, que solamente por anticipos se llevó un total de 84 millones de pesos y jamás metió mano en un sólo colector que le habían sido asignado para aplicar su llamada tecnología de punta. Así es; un robo en despoblado y nadie dijo nada, bueno hasta hace poco pero sin resultados.
Clarín. – En un reportaje muy completo el periódico digital Nuevo Laredo Express cita a varias constructoras foráneas vivales, entre ellas “Microtúnel”, cuyo impacto entre la ciudadanía fue logrado a través de una amañada y fuerte promoción de realizar trabajos dinámicos mediante excavaciones subterráneas y sin embargo no concluyó una sola obra de manera exitosa y sí causó serios trastornos que afectaron severamente nuestra economía; caso concreto, casi todos los negocios ubicados por la calle Campeche, la que fue cerrada por casi un año a causa del colector inconcluso.
Clarificando. – La administración de Carlos Canturosas Villarreal, aparentemente enfocó su demanda contra Nadbank, ¿pero realmente es este organismo el responsable único y directo o bien será el inicio estratégico para dar pauta a una investigación que finalmente deberá sacar a relucir al Gobierno del Estado, quien estuvo entonces al mando de Eugenio Hernández Flores? Recordemos; Nadbank prestó entonces 240 millones de pesos, ¡pero sin que el Estado aportará los 120 más y Municipio otros 120 millones de pesos! Hoy, las inundaciones, nos recuerdan la burla.
Claro que no. – Incluso el Área Jurídica de los últimos Gobiernos Municipales no tienen desapercibido que ese préstamos inicial tripartita se fue hundiendo entre el pillaje hasta terminar inflado en 950 millones de pesos, según consta en los informes del Ayuntamiento 2008-2010 y el que además debe tener Contraloría como antecedente. El mega-fraude entre Nadbank, Estado y Municipio no para en los 480 millones de pesos, ¡dobló en sus cantidades! Y mayor la razón para forzar por una acuciosa investigación
Claroscuro. – Ah y no olvidemos que el bandidaje de pala y trascabo en torno al ilícito con los colectores, incluye como respaldo de cada una de las obras a la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef), un organismo aparentemente serio y de prestigio que por años ha trabajado muy de cerca con los gobiernos municipales, Comapa y el Estado. Remarca el repruebo ciudadano que el millonario préstamo contó con un Comité Ciudadano local, que según estaría vigilante del cumplimiento de los acuerdos y figuraría como aval representante de la ciudadanía. ¡Vaya vergüenza!
Sabía usted que. – El Proyecto de Desarrollo de los Colectores Pluviales inició durante la administración de Daniel Peña y tuvo una inversión necesaria, inicial y clara de 44 millones 758 mil 629 pesos; en el trienio siguiente de Ramón Garza Barrios, primero una por 221 millones 132 mil 846 pesos y luego una segunda por 306 millones 625 mil 910 pesos y dada la inconclusión de la obra se siguió aplicando inversión que rebaso los 680 millones 286 mil pesos. La suma total alcanza los 950 millones de pesos… ¡y esto continúa sin solución final, menos castigo!
Col2